La educación ambiental tiene como principal objetivo llegar a niños, niñas y adolescentes en todos los colegios del país. (Foto: Diario Oficial El Peruano)

La educación ambiental ha surgido como una respuesta a la continua falta de conciencia con el medio ambiente en el que nos desenvolvemos, deteriorándolo continuamente sin tener en cuenta todas las consecuencias que esto traería para nosotros mismos, los que nos rodean y los que vendrán después de nosotros.

En nuestro país, este enfoque educativo es una política de Estado, tal y como se plasma en el reglamento de la Ley General de Educación, aprobado por el entonces Presidente de la República, Ollanta Humala en el 2012.

En concordancia con esto, en 2016, tanto el MINEDU como el MINAM aprobaron el Plan Nacional de Educación Ambiental (PLANEA) que busca implementar una educación con enfoque ambiental en todos los niveles y de todas las maneras posibles para que pueda tener el alcance suficiente y no quede únicamente plasmado en documentos oficiales.

Para el propio Ministerio de Educación, la educación ambiental puede entenderse como “un proceso educativo integral que se da en toda la vida del individuo, y que busca generar en este los conocimientos, las actitudes, los valores y las prácticas necesarias para que pueda desarrollar sus actividades en forma ambientalmente adecuada, con miras a contribuir al desarrollo sostenible del país”; es decir, que se aplica a todas las esferas posibles de la educación para poder generar la suficiente conciencia que permita desenvolverse de manera responsable en relación con el medio ambiente.

Una duda que puede surgir tras haber entendido todo lo anterior, es cómo se puede medir la efectividad de las enseñanzas que se vayan aplicando. Para la comprobación de este proceso, se aplica la Matriz de Logros Ambientales, que sufre continuas modificaciones de acuerdo con los requerimientos y otros aspectos que así sean considerados. En la mencionada matriz, cada institución educativa tiene que informar sobre las acciones aplicadas que cumplan con lo requerido como parte de los planes de educación ambiental, como la creación de brigadas de gestión ambiental y gestión de riesgos de desastres.

Actualmente, los objetivos de la educación ambiental también están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que buscan una cohesión entre diversos temas que permitan resolver los problemas que ya evidenciamos en nuestro país y región en general.

Por lo expuesto, es importante que, cualquier iniciativa pública o privada relacionado a este tema, deba alinearse al marco legal e instrumentos creados para el caso, de tal manera que no se conviertan en propuestas aisladas e inconexas a las políticas públicas que tienen un importante avance al respecto, pero que, sin embargo, todavía no rinden los frutos esperados.