Los docentes de la I.E. “Los Educadores” se mostraron muy interesados en el tema, participando activamente y proponiendo iniciativas innovadoras. (Fuente: Solidaritas Perú)
Las brechas sociales no solo representan desafíos, sino también oportunidades para la innovación. Un claro ejemplo es el caso de Julio Garay, un joven proveniente de Ayacucho, una región con un 62.6% de pobreza, que, tras experimentar en carne propia los efectos de la anemia y la pobreza, desarrolló una solución innovadora: creó “Nutri H”, galletas elaboradas con sangre de animales vacunos (un subproducto que a menudo termina contaminando cuerpos de agua) capaces de combatir la anemia en solo 30 días.
Su iniciativa no solo ha generado impacto social y ambiental positivo, sino que también se ha convertido en un emprendimiento sostenible, escalando su solución a distintos países de Centroamérica. Esta historia ilustra cómo la educación, la innovación social y el liderazgo sostenible pueden transformar realidades, inspirando a las escuelas a formar agentes de cambio desde las aulas.
Bajo esta premisa, el pasado 11 de marzo se llevó a cabo el workshop “Innovación Social desde la Escuela”, dirigido a 50 docentes de la Institución Educativa Estatal “Los Educadores” en el distrito de San Luis. Esta actividad forma parte de la Escuela de Liderazgo Sostenible e Innovación Social de Solidaritas Perú, y permitió a los participantes analizar los desafíos y problemática de su comunidad educativa y diseñar soluciones innovadoras. La sesión incluyó una exposición sobre innovación social y desarrollo sostenible, un taller de diseño de soluciones innovadoras y una ronda de ‘pitchs’ donde los participantes presentaron propuestas de valor escalables que impacten dentro y fuera del aula.
De esta forma, el 26 de octubre iniciamos con las actividades con una Visita de Campo de experiencias significativas sobre restauración de ecosistemas en la zona de Dapa y Yumbillo, en la que conocimos los proyectos de la Corporación Ecovida y la experiencia de la Asociación ASOHERBAL, liderada por Fernando y Carlos Mambuscay, una organización campesina que ha formado un modelo de economía local sostenible centrada en empoderar a los campesinos de la zona y promover prácticas sostenibles que ayuden en la preservación de la biodiversidad de su comunidad.
A lo largo del taller, los docentes idearon proyectos con un fuerte componente de creatividad, colaboración y sostenibilidad. Entre las iniciativas destacadas se encontraron: primero, una aplicación que promueve actividades lúdicas e interactivas para mejorar el uso del tiempo libre en estudiantes de educación primaria. Para motivar su participación, los niños reciben bonos y recompensas al completar actividades en dicho aplicativo. En cuanto a esta, un reto pendiente fue definir un modelo de adquisición para el kit de materiales físicos complementarios.
Segundo, un sistema que involucra y beneficia a la Asociación de Padres de Familia y a la institución educativa, permitiendo una mejor gestión de las concesiones de los kioscos escolares. El objetivo es mejorar los patrones de consumo de los alumnos, promoviendo opciones más saludables.
Tercero, una plataforma innovadora que fomenta el aprendizaje del idioma inglés mediante canciones. Su propuesta de financiamiento se basa en un modelo de “apadrinamiento”, donde un programa de inglés dirigido a adultos financia el acceso gratuito de los niños a la aplicación.
El workshop reafirmó el papel crucial de los docentes como catalizadores del cambio y dejó en claro que identificar problemáticas en el entorno escolar, diseñar soluciones innovadoras y buscar su escalabilidad son pasos clave para generar un impacto duradero. Además, de esta experiencia se concluyó que la innovación social en la educación no solo mejora la experiencia de aprendizaje, sino que también empodera a estudiantes y docentes para ser líderes del cambio en sus comunidades.
Este tipo de iniciativas refuerzan la idea de que la educación no debe limitarse al aula, sino trascender hacia la comunidad y el mundo, generando soluciones sostenibles y replicables. La innovación social desde la escuela es un llamado a pensar, crear y transformar, aquí, allá y más allá del aula.