A través de su trabajo en ADSEI, Lina Aguirre promueve modelos de desarrollo sostenible con impacto real y medible. (Fuente: Solidaritas Perú)
La academia cumple un rol fundamental en los cambios estructurales que se requieran realizar en una sociedad y Lina Aguirre Montoya lo sabe, por lo que, desde los diversos recintos universitarios donde se desempeña como docente y a través de ADSEI de Colombia, trabaja arduamente para sensibilizar e implementar la sostenibilidad y ecología industrial.
Cuéntanos un poco sobre tu experiencia profesional.
Soy una profesional que ha trabajado 19 años en el sector real [aquel que obtiene el producto de sus actividades directamente de la naturaleza], así como en el sector de farmacia y cemento. Actualmente, llevo 10 años en el sector servicios de consultoría de sostenibilidad.
¿En qué actividades profesionales viene participando?
Brindamos servicios de consultoría sobre sostenibilidad y ecología industrial, atendiendo tres frentes: empresarial, acompañando a las empresas en sus estrategias, en sus mapas de rutas y en sus reportes de sostenibilidad; académico, junto a universidades como ICESI, EAFIT y la Universidad Pontificia Bolivariana a cargo de temas de sostenibilidad; y el frente comunidad, donde tenemos proyectos comunitarios vinculando empresa – academia – comunidad.
¿Cómo debería entenderse la sostenibilidad desde las empresas, el Estado y la población?
Hay dos cosas que aclarar; la primera es sobre el concepto de sostenibilidad. Siempre pensamos en la definición de las tres esferas [ambiental, social y económico]; sin embargo, nosotros hemos querido afianzar en todos los grupos de interés que la sostenibilidad debe enfocarse en: me cuido, te cuido y cuido todo lo que me rodea, de tal manera que el impacto sea neutro o positivo. Dentro de esa definición, las personas, empresas o academia, tienen que garantizar que, donde actúan y con los que interactúan, ya sean personas, equipos o territorios, al final queden igual o mejor que antes de la interacción. Es un sentido de cuidado frente a las cosas.
Lo segundo, es que las empresas, el Estado y la población también deben de entender que la sostenibilidad solo se logra si se trabaja de la mano.
¿Podríamos estar cayendo en un discurso vacío de la sostenibilidad frente al avance del cambio climático?
Siempre digo que todo tiene su lado positivo y negativo. No podría decir que no en la medida que, si hubiese más acciones, pues seguramente ya hubiéramos logrado ese equilibrio que estamos buscando. Puede ser que para algunas comunidades, empresas o sectores [el discurso] no esté muy cargado de contenido, pero puede que para otros sí, entonces ahí el tema es qué tan vacío es para ti, para mi o para la gente que nos lee. Eso es lo que realmente hace la diferencia, al igual que para algunas personas si es que no dejara de ser una moda o algo que hay que llenar o hacer por obligación. Lo realmente importante de esto es que para nosotros y para quienes nos leen, signifique realmente la alternativa frente a los problemas que tenemos como el cambio climático.
¿No estaremos cayendo en una instrumentalización de la sostenibilidad a través de los reportes que hacen las empresas?
En ese caso, si está vacío no hay avance, pero sí lo hay cuando está lleno de ese contenido que son conceptos y herramientas para cerrar todas las brechas que tenemos hoy en día: energía, agua y materias primas.
Si realmente nos focalizamos en eso, creo que nosotros sí vamos a poder hacer que los reportes sean el resultado de acciones concretas. No es un concepto ni una idealización, esto es la suma de resultados, lo que se convierte en el reporte. Creo que, en la medida que esto se observe, podremos percibir una mayor coherencia. Lo he visto en algunas organizaciones, así como también hay casos sonados de demanda de greenwashing por reportes que no dicen la verdad. Entonces, sí creo que los reportes son una herramienta válida en la medida que representen a todas las personas que estamos fuera de la empresa, y si sabemos observar, vamos a pedir esa coherencia como consumidores, como parte de la comunidad o como trabajadores de las mismas empresas.
¿Cuáles son los retos de las empresas que deciden asumir con responsabilidad la sostenibilidad en sus empresas?
El primer y mayor reto es poder garantizar ese impacto neutro – positivo en los tres ejes: financiero, ambiental y social, que las decisiones realmente entren en ese equilibrio y para eso es importante los tableros de control que permiten siempre estar monitoreando cada proyecto que agrego a mi mapa de ruta.
No se debe pensar solo en aportar en dos de los aspectos sin garantizar la sostenibilidad financiera que es clave para que la empresa siga existiendo. Los tableros de control son una herramienta para tomar decisiones y evitar un impacto negativo.
Por eso, el gran reto es poder conectar. Hay un problema muy grave: solemos pretender que la gente piense como nosotros y, si piensan diferente, inmediatamente cortamos la comunicación. Sin embargo, debemos entender que quienes tienen otra visión pueden aportar elementos valisosos que, si los combinamos, podemos construir algo más equilibrado.
¿Cómo vio la COP16 realizada en Cali y de qué manera se involucró?
La COP16 de Biodiversidad fue muy positiva no solo para Colombia y para la región. Generalmente, la gente ve a la COP como algo distante, pero si no existieran esos espacios, no sucederían todas las dinámicas que vienen junto a este evento como, por ejemplo, las comunidades indígenas que asistieron desde diversas regiones y que nos dieron la oportunidad de conocer sus historias, cultura y lo que producen. Fue un gran acierto la Zona Verde que no estaba directamente en los diálogos gubernamentales, ese espacio debe repetirse en la COP30 de Brasil, y creo que estos diálogos potenciaron a la sociedad civil.
¿Qué expectativa tiene de la COP30 de Cambio Climático que se desarrollará en Brasil?
La primera es que se llevemos resultados y cómo nos estamos involucrando en la meta trazada.
Debemos saber que, Solidaritas Perú, ADSEI, Ecovida, el Panel Científico por la Amazonía, junto con otras instituciones, hemos firmado un acuerdo en pro de una alianza latinoamericana por el clima al 2050, alrededor de algo que nos une: la Amazonía y la restauración de un millón de kilómetros cuadrados de bosques. Creo que eso fue un gran logro y que definitivamente es llevar los avances a este a la COP de Brasil como una primera propuesta que estamos construyendo.
Ya empezamos a reunirnos nuevamente y la idea es poder llevar resultados tangibles, que realmente sean acciones que podamos mostrar, siendo eso es lo primero; y lo segundo que creo que debería pasar es, empezar a ver que la COP16, a pesar de ser de biodiversidad, y la COP30 que es de cambio climático, son una misma cosa. Si tu restauras el bosque es que estás mitigando todos los efectos del cambio climático. Debemos empezar a ver de manera integral: cambio climático y biodiversidad como un solo efecto.
Brevemente, ¿qué es ADSEI y qué proyectos viene realizando?
La Asociación de Desarrollo Sostenible y Ecología Industrial (ADSEI) se dedica al desarrollo sostenible y ecología industrial, pues nace de una necesidad industrial inicial de los mapas de ruta que teníamos que hacer al 2030 o al 2050, pero cuando empezamos hacer esos mapas nos dimos cuenta de que nos los puedes hacer sin la comunidad. Si queremos evitar una crisis hídrica tenemos que trabajar aguas arriba y tenemos que trabajar con las comunidades, garantizar que esas corrientes hídricas llegan y suplen las necesidades que se requieren.
Trabajamos en 4 ejes principales: industria, comunidad, gobierno y academia, desarrollando labores de investigación, motivación e inspiración para que podamos movernos un poco más rápido pues vamos lento.
¿Qué espera sobre el convenio firmado con Solidaritas Perú?
Hemos pensado que, si trabajamos de la mano con Solidaritas Perú y las otras entidades de los otros países que estamos conectados por la Amazonía, podemos realmente lograr restaurar ese millón de kilómetros cuadrados de bosques, con una fuerza y dinámica que resonó en la COP de Cali y espero que podamos tener un cuerpo colegiado con expertos y que podamos acelerar el paso.
Entrevistada: Lina Aguirre Montoya
Consultora senior en Sostenibilidad y Ecología Industrial con más de 27 años de experiencia. Desde el 2014 es directora ejecutiva de ADSEI, organización fundada por ella junto a otros siete profesionales. Ha acompañado la elaboración de Estrategias de Sostenibilidad desde el propósito o visión hasta los indicadores y metas para crear valor para las empresas y sus grupos de interés, además de liderar la formulación de proyectos sociales alineados con estos mismos principios.